Matilda Kshesinskaya: La musa de los hombres más augustos
Matilda Kshesinskaya es uno de los nombres más destacados en la historia del ballet. Nacida en San Petersburgo (Rusia) en el año 1872, es reconocida como una de las bailarinas más destacadas de su época. Su vida personal influyó grandemente en la escena artística y política del mundo y sus amigos más célebres eran los hombres más importantes de su época.
Juventud y matrimonios. Aunque la vida de Matilda fue una loca y emocionante mezcla de amigos ilustres y relaciones amorosas notorias, tuvo una vida relajada en su juventud. Se casó dos veces durante su vida: primero con el tercer hijo del Zar Alejandro III, Vladimir Pavlovich, y luego con el importante diplomático francés Jacques de Stoeckl.
Carrera artística. Eran de apreciar, fundamentalmente, los típicos ballets clásicos rusos.Kshesinskaya debutó como bailarina profesional en el Teatro Mariinsky en 1890. Rápidamente ascendió y se convirtió en prima donna y estrella de la compañía.
Amigos illustres. Durante su carrera, Kshesinskaya fue una de las principales atracciones de la élite artística y política de San Petersburgo. Ella era amiga del futuro Zar Nicolás II, quien era conocida como «el guerrero sin armas», y fue amiga del famoso compositor Rimsky-Korsakov. Otras personalidades con las que se relacionaba incluyen a la cantante Anna Pavlova y el Trío Imperial de Constantin Derflinger.
¿Qué nos dejó Matilda?
Matilda Kshesinskaya dejó un legado artístico y personal duradero. Sus contribuciones al arte, la cultura y la política la convirtieron en una figura influyente durante su época y en la historia del ballet. Algunos de los logros más notables que abarca la carrera de Kshesinskaya incluyen:
- Bailarina de primera clase del Teatro Mariinsky de San Petersburgo
- Ella fue la primera artista en desempeñarse como musa para el Rey de los Ballets Imperiales, Marius Petipa
- Fue una de las primeras mujeres de la época en tener una influencia artística y política considerables
- Fue amiga del futuro Zar Nicolás II y del famoso compositor Rimsky-Korsakov
- Fue la inspiración para varias coreografías y ballets legendarios
Sin duda, Matilda Kshesinskaya es una de las principales figuras de la escena cultural de San Petersburgo durante el siglo XIX. Su legado vivirá a través de sus contribuciones al arte y a la historia del ballet.